Cuando decimos hacer este viaje no teníamos una idea muy clara de cómo queríamos que fuera. Hacía años que soñábamos con hacer algo así pero nunca nos planteamos lo que queríamos hacer. Durante los preparativos pronto nos dimos cuenta de que queríamos un viaje diferente al turístico, que nos gustaría aportar algo a los países que visitáramos. Entre las organizaciones internacionales que trabajaban con voluntarios elegimos dos: WWOOF International (http://www.wwoofinternational.org) y Workaway (http://www.workaway.info). Para inscribirse se paga una cuota anual que da derecho a contactar con los anunciantes que buscan voluntarios. Generalmente se trabaja entre 4-8 horas diarias, dependiendo del país, a cambio de las comidas y el alojamiento. En algunos países piden una contribución económica diaria.
WWOOF es el acrónimo de World Wide Opportunities On Organic Farms (Oportunidades en granjas orgánicas en todo el mundo). A los voluntarios que trabajan en las granjas se les llama WWOOFers. El trabajo es muy variado, desde criar mariposas en Australia, a plantar árboles o producir setas en China. En el caso de Workaway también hay trabajo como profesores de inglés en colegios rurales, granjas, cuidado de niños, resorts en la playa, etc.
Nos preparamos unas clases básicas de astronomía para niños, guardamos el libro de wwoofers Australia y unos cuantos artilugios para las clases y empezamos esta aventura que nos está encantando.
Trabajar de voluntarias tiene muchas ventajas: nos permite visitar lugares muy alejados de los circuitos tradicionales, convivir con la gente local, conocer el estilo de vida en las granjas ecológicas, hacer amigos y además, abaratar costes. Los días libres o entre trabajos también podemos hacer turismo. Es una combinación perfecta para nosotras y una forma distinta de conocer el mundo.
En esta página vamos a ir dejando nuestras experiencias en todos los sitios donde trabajamos. ¡Animaos a seguirnos!
The world in a rice bowl 